La imagen de ilustra este artículo pertenece al estado actual del interfaz de Diablo III, y el hecho de que se parezca tanto al interfaz del World of Warcraft tiene una explicación muy sencilla: porque a los desarrolladores les encanta y porque cumple con creces su cometido.
De esta manera se eliminan varios blancos de quejas de la anterior entrega de la saga y se han tomado prestados algunos de los pilares sobre los que se sienta la actual interfaz del Wow: bolsas, casillas, pestañas, iconos muy descriptivos, poderes arbolados etc, y todo ello en un intuitivo y colorido despliegue.
Todo ello se explica con más detalle en el último Blizzcast.