Es casi una ley no escrita eso de que los juegos basados en una licencia cinematográfica son normalmente basura. Siempre ha habido excepciones, como muchos de los juegos basados en películas de Disney en la época de SNES y Mega Drive, pero es una máxima que suele cumplirse. En el caso de X-Men Origins: Wolverine, hay cosas que alimentan la esperanza de que por fin tendremos algo decente.
La primera de ellas es poder controlar a uno de los personajes de cómic más famosos, carismáticos, violentos y duros de la historia. La segunda, un apartado gráfico que parece que mantendrá el tipo en general (aunque no siempre). En el último vídeo publicado por sus desarrolladores, Raven, podemos ver que en el juego también tendremos un rival a la altura, un Dientes de Sable implacable y malvado.
(vía: Joystiq)
