Tiempos de hype soplan en Sony, y si en un pasado reciente el problema era que no se vendían suficientes consolas, mañana puede ser que se vendan demasiadas, y que la compañía no pueda satisfacer la demanda de PlayStation 3 en navidades. No es cuestión de recordar los problemas que ha tenido la consola desde su nacimiento hasta la reciente rebaja, junto con el lanzamiento del nuevo modelo, como tampoco es cuestión de buscar culpables de las situaciones pasadas y futuras. Bueno va, si, busquemos culpables, porque hay cosas que no las entiendo; no puede ser que hasta ahora las cosas salieran mal, y cuando parece que Sony sale del atolladero y yendo viento en popa, ya avisan que podría haber problemas de nuevo…
Si Sony quiso vendernos que no rebajaba su PS3 porque no lo creía oportuno, porque no era económicamente viable, porque no era el momento, o porque, simplemente, no le daba la gana, son argumentaciones que a todas luces se ha demostrado en un tiempo récord, bajo mi punto de vista, que eran totalmente equivocadas, y la prueba es el incremento del 300% en ventas en todo el mundo. Así que tal vez esta posibilidad de escasez puede ser una estrategia de la empresa, o puede que, efectivamente, las ventas les han pillado por sorpresa.
Ahora bien; en el supuesto que Sony tuviera una estrategia sobre su consola perfectamente orquestada, el hecho de que ahora diga que puede que en navidad no haya suficientes PlayStation 3 para todo el mundo, ya no cuela. No, porque Sony tiene suficiente infraestructura, y ha tenido suficiente tiempo para planear anticipadamente en vistas a lo que ya está ocurriendo: que se las quitan de las manos. Así que mas vale que Sony se ponga las pilas, que tripliquen los turnos de las cadenas de producción y ensamblado, porque como no consigan satisfacer toda la demanda que probablemente habrá en todo el mundo en navidad, se demostrará que cuando -finalmente!- han conseguido plantar cara al mercado y a la competencia, y teniendo en cartera un gran catálogo de juegos presentes y futuros, no han sabido estar preparados para cuando han aprendido a hacer las cosas como mandan los cánones.
