Ahora que el importante anuncio de Sony ya ha visto la luz y todo bicho viviente de la industria le ha metido cucharada al tema, es buen momento para decir unas cuantas cosas muy claritas y que poca gente se ha dado cuenta. Trolls y fanboys, preparaos; os oigo respirar desde aquí; pero antes de que carguéis sin argumentación en los comentarios, tened en cuenta que quien escribe esto es poseedor de una PlayStation 3. Al grano …
El hecho de que Sony diga que rebaja la PlayStation 2 hasta los 99 dólares para quitar mercado a la Wii de Nintendo es de las estupideces más soberanas que he leído en los últimos meses. La Wii es la nueva, la que mola y la que puede jugar toda la família. La PlayStation 2 es aquella lejana con la que jugaban los niños hace años. Lo que está diciendo Sony es que, además de mantenerse mínimamente a flote en su guerra contra la Xbox 360 con una PlayStation 3 que por muy buena y genial que sea es carísima, ahora intenta meterse en una guerra en la que Nintendo lleva mucha, muchísima ventaja. Aquí en el combate entre David y Goliat me temo que será éste último el que le pegará un pisotón a ese mosquito impertinente y hala, a otra cosa.
Si Sony rebaja la PS2 a límites de tirar la casa por la ventana es que tal vez intente liquidar todo el stock que tiene antes de descontinuar oficialmente la consola, lo que implica que si ahora salen pocos juegos para la máquina -que se van sumando a los cerca de 1900 que hay en el catálogo, eso sí- en breve serán menos, y ninguno poco después. Y si se trata de una maniobra para compensar la eliminada retrocompatibilidad y de paso colocar algunas a los usuarios que ven como en su flamante PS3 no pueden ejecutar juegos antiguos, pues muy mal, porque además de ser una excusa sacacuartos hay leyes tecnológicas no escritas que dicen que lo nuevo y lo último es lo mejor, y me niego a gastar mi dinero en algo antiguo teniendo una bestia que, si a Sony le diese la gana, podría con todo. Y que me costó casi 400 € del ala.
Microsoft no ha tardado en dar su opinión al respecto, añadiéndole además unos cuantos aliños que alaban su consola hasta lo mas alto que ha habido en el mundo videojueguil en los últimos años. Pero hay unas cuantas cosas que son, ahora mismo, muy complicadas de conseguir y otras que son directamente falsas. Por ejemplo, de Xbox 360 se pueden vender millones de unidades, pero las ventas están muy lejos de superar los 140 millones de unidades vendidas de PlayStation 2. Otro ejemplo: que la Xbox 360 sea la mejor es una opinión de Microsoft, pero no una realidad, ya que esto queda a criterio de cada usuario. Y otro ejemplo: Que la Xbox 360 no falle es falso; tiene fallos, como todo aparato tecnológico, como el anillo rojo de la muerte. Y otro más: Ha habido movimientos que no han salido como a Microsoft le hubiera gustado. Un ejemplo puede ser el HD-DVD; así que de trayectoria perfecta y consolidada con el paso del tiempo, nada. Y otro más: que la Xbox 360 sea la consola más económica no significa que sea la mas barata para jugar. Los usuarios necesitamos la consola, más los juegos, más lo que cuestan los servicios online, más los contenidos descargables, más los accesorios. En proporción, la Xbox 360 no es la más barata.
Luego tenemos a Nintendo. Fijaos en un detalle: mientras Sony y Microsoft se van tirando los trastos a la cabeza y se dan autobombo, Nintendo no dice ni mú. Y no lo hace, porque sigue estando a la cabeza del mercado y no necesita ni defenderse de nada ni acusar a nadie. Al margen de la calidad de su consola, de su precio, de lo mejores o peores que sean sus productos, juegos y accesorios, Nintendo sigue vendiendo su Wii a expuertas. Y eso absolutamente nadie lo puede negar, y no nos queda otra que mirar con recelo las intenciones de Sony al intentar entrar en competéncia con Nintendo en este sentido.
Finalmente, y volviendo a Sony, la cuestión no es si rebaja o no la PlayStation 3; la cuestión es cuando lo hará. Debe hacerlo por lógica, como ocurre con todo aparato tecnológico. El problema está en que las compañías no solo viven de las ventas en este caso, sino del rendimiento que le pueden sacar a una inversión realizada por cada usuario; por duplicado esta vez, por el lector Blu-ray que lleva la máquina. Y cada consola de la competencia que se vende, es una posibilidad menos de que se venda una PlayStation 3. Si somos pocos los que tenemos tanto una PlayStation 3 como una Xbox 360, menos son los que pueden invertir a partes iguales en juegos para ambas plataformas, y menos en tiempos de crisis. Tiene una importancia poco relevante la exclusividad de ciertos títulos de una consola o lo que ofrece a la hora de decidir si comprarla o no, porque lo que realmente cuenta en el momento de pagar es si uno puede permitirse o no soltar 400 € de golpe y porrazo. Con un poco de mala suerte, juego aparte; cerca de 500€ a la postre.
Rebajas una cónsola de ayer para plantar cara a una cónsola de hoy cuando te interesa potenciar otra consola que dices que es la del mañana. ¿Que diablos estás haciendo, Sony?