Con la última gran actualización de esta misma semana, World of Warcraft al completo ya ocupa cerca de las 20 GB de espacio en disco duro por usuario, concretamente poco menos de 19,9 GB, una cantidad que para muchos puede ser una barbaridad.
No es de sorprender teniendo en cuenta que desde que el título original se puso a la venta no han pasado precisamente 4 días, y llevamos ya dos expansiones y decenas de actualizaciones de tamaños de lo más variopinto. Si algún día llega la tan reclamada mejora en profundidad del aspecto gráfico -puesto que ya hace tiempo que no este apartado no está a la altura de los tiempos, a pesar de que globalmente el juego está muy optimizado- no quiero ni pensar lo que puede llegar a ocupar.
Si realmente queréis comprobar la magnitud de la tragedia, no hace falta más que formatear vuestro disco duro y reinstalar el juego de nuevo. Completar el proceso necesario para poder jugar – esto es, el Wow original más las 2 expansiones y todas las actualizaciones-, puede prolongarse incluso días enteros, sin exagerar.
