Personalmente hace un par de años que lo voy diciendo: mucho cuidado con Microsoft. Vale que ha sido la primera conferéncia del E3 de este año; vale que queda mucho evento por delante, y vale que las otras dos grandes todavía tienen algo que decir. Pero la primera en abrir la boca ha sido Microsoft y por el momento ha cerrado todas las demás.
La vida me ha llevado hasta el momento a poder hablar con propiedad y con conocimiento de causa de lo bueno y lo malo de cada plataforma; cada una tiene sus más y sus menos, y no hace falta recordar que alguna compañía lo ha pasado muy mal en los últimos años, en parte por su mala gestión, bajo mi punto de vista. Pero lo que está haciendo Microsoft no es facil de batir, reconozcámoslo. A golpe de talonario, bien, puede que si; pero mientras no se demuestre lo contrario durante la feria, al gigante de Redmon no le chista absolutamente nadie.
Parémonos un momento a pensar: Microsoft no es la primera vez que barre de un plumazo una licéncia de éxito de Sony, y además, se atreve a plantar cara a Nintendo, sentando lo que podrían ser las nuevas bases futuras del mundo de los videojuegos sin que un mando controlador o periférico sea necesario para echar una partida. A esto se le llama apoyar un producto. A esto se le llama hacer bien las cosas mirando al futuro, mientras se explota lo más exitoso de la plataforma. Y eso solo se consigue cuando el trabajo se realiza con cariño, con persistencia, con esfuerzo y con confianza. Y si hay que perder dinero durante un tiempo, pues se pierde, porque si las cosas se hacen como deben hacerse, todo lo invertido se recuperará.
Ahora mismo, las únicas bazas que podían batir a Microsoft ya se han filtrado por el lado de Sony, mientras que por parte de Nintendo por ahora se sabe nada y menos. Mas les vale a ambas compañías que tengan un buen as en la manga cada uno por su lado, porque de lo contrario, este E3 será el de Xbox 360 indiscutiblemente. Por ahora, Microsoft lo ha dejado muy clarito, a mi entender: Sony y Nintendo, poneos las pilas. Pero ya.
