Actualización: Al parecer, la demanda ya no es individual de un usuario, sino que es colectiva, estando el demandante inicial a la cabeza de la misma, mientras que un bufete de abogados ha aceptado llevar el caso. Teóricamente, al estar presentada en Estados Unidos, cualquier usuario de dicho país puede unirse a la demanda. Por ahora, el número de afectados -que no demandantes- se acercan a los mil.
La demanda es de peso se mire como se mire por una razón más que simple, y quien diga que lo sencillo es enviar la máquina a reparar está en un error. Primero conozcamos la noticia y luego ahondaremos en esas cuestiones de peso.
Un usuario de PlayStation 3 ha presentado una demanda contra Sony por los fallos del último firmware de PlayStation 3 porque ha quedado inutilizada la consola en sus funciones de Blu-ray, por lo que ahora mismo tiene una caja de tecnología punta que no sirve absolutamente para nada. La base sobre la que se sienta la demanda es la de que Sony anima a sus usuarios a actualizarse y cuando lo hacen, se quedan sin máquina por la incompetencia de la compañía. La cuestión está en que si la demanda prospera se podría sentar un precedente que no sentaría nada bien -valga la redundancia- a Sony.
El caso del demandante no es único, y a este respecto ya hablamos en su momento; el problema radica en un punto que NO menciona la fuente original de la noticia, pero que ya se está extendiendo y generando debate en la red, una vez más.
Sony no tiene una política clara, concisa y exactamente igual en todos los países al respecto de las reparaciones de la consola, en el sentido de que en cada país la compañía hace lo que cree conveniente y de la forma que le parece oportuna. Si bien la normativa de Sony tiene letra pequeña en cuanto a las garantías, la ley en algunos países indica muy claramente que dentro del periodo de garantía, el fabricante se hace cargo de absolutamente todo. Pasa que, por motivos desconocidos, Sony a menudo cobra los traslados de PlayStation 3 por motivos -especificados en contadas ocasiones- de paso de fronteras, cuando estas casi ya ni existen, y si no es el caso, para eso están las denominadas facturas proforma, que permiten el paso de mercancía entre países sin coste alguno. Por lo tanto, si tu PS3 se ha estropeado dentro del periodo de garantía, Sony debe cargar con todo el coste, se ponga la compañía como se ponga, siempre y cuando no le hayas dado un mal uso, claro está.
La cosa cambia si si PS3 se estropea fuera del periodo de garantía, ya que aquí Sony va a agarrarse con uñas y dientes a motivos que su palabra siempre estará en contra de la del usuario. A la postre, el determinar si la máquina ha sufrido o no un mal uso ya depende del resultado de un entramado administrativo que muy probablemente se prolongaría durante meses. La solución viable y rápida es mandarla a reparar y pagar lo que pidan, no hay más.
Y finalmente, tenemos el caso de la demanda. Personalmente, me daría exactamente igual si mi PS3 está en garantía o no y haría responsable a Sony. Porque es precisamente esta compañía la que mantiene sus consolas al día, la que invita amablemente a actualizar sus consolas cada vez que las ponemos en marcha, y la única responsable de que sus firmwares de sus consolas no funcionan como deben. Por lo tanto, deben asumir la responsabilidad. Porque son ellos los que instan a actualizar algo que teóricamente mejora el funcionamiento del aparato. Ojo, porque las actualizaciones no son obligatorias, pero con el tiempo se van haciendo cada vez más necesarias, sobretodo a medida que van saliendo nuevos juegos a la venta. A la postre, ¿solo nos queda permanecer estancados en una PS3 igual que cuando la compramos, a no poder usar las nuevas funciones y nuevos títulos, o correr el riesgo de quedarnos sin máquina? No; el riesgo de fallo de su software para su hardware debe asumirlo Sony mientras la PS3 esté dentro del ciclo vital que se calcula en 10 años. El principal problema es que la PS3 es tan segura que no es posible desactualizarla en caso de errores; dichos errores los puede cometer cualquiera, incluso Sony, pero el hecho de no poder restaurar la consola implica que el aparato pueda quedarse inutilizado. Y dado que los únicos que pueden revivir cada máquina es Sony, estos deben repararla sin costes.
Si es que a la postre es simple: Si Sony lanza un firmware para PS3 y esta se queda inutilizada… ¿de quien es la culpa?
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