Probablemente para muchos usuarios lo de la llegada de las nuevas generaciones de consolas en el mercado aunque sea interesante por las posibilidades de entretenimiento que supondrán de cara al futuro, no sea más que un buen varapalo a sus bolsillos. Y es que si los precios de las nuevas Xbox One y Playstation 4 van en la línea de lo que se ha filtrado, no habrá quien nos quite de gastarnos alrededor de 500€ por el nuevo equipo. Y la cosa asusta.
Sin embargo, aunque estos días os hemos dado la buena noticia de que de momento Microsoft no va a eliminar la anterior Xbox 360 del mercado, sino que para ella aún tiene planes de mantenerse en ventas y en juegos durante los próximos 5 años, la verdad es que Xbox 360 y XBox One en el fondo no tiene nada que ver y que por lo tanto no habrá manera de utilizar a la nueva para de vez en cuando retroalimentar a la segunda. O sea, que los desarrollos para la XBox One que quieran ser compatibles con la XBox 360, tendrán que ser tratados de forma distinta, es decir, el desarrollo tiene que llevarse a cabo en paralelo, pero no habrá forma de que sea compatible una con la otra.
XBox 360 y XBox One no tienen nada que ver. Y eso pasará factura a los usuarios. Pero la verdad, teniendo en cuenta como va esto del mundo tech, en el que un terminal móvil apenas dura vivo un año en el mercado y a los tres años se puede declarar prácticamente obsoleto, creo que no está nada mal la propuesta de darle al menos a la Xbox 360 cinco años más de vida, aunque no sea tan nueva esa vida que nos proponen como la que le darán a su nuevo juguete, la Xbox One.