Aunque anteriormente ya Microsoft había confirmado que mantendría la XBox 360 y su soporte en el mercado durante al menos cinco años más, la empresa lo reitera cada vez que puede para lograr precisamente convencerlo de algo que la audiencia no ve claro.
En realidad no es nada habitual ver como con la presentación de un nuevo dispositivo de última generación a la vuelta de la esquina, las empresas fabricantes se interesen por poner claro al mercado que su anterior device no va a tener discontinuidad. Pero en este caso Microsoft se empeña en contarnos cada vez que puede que con la llegada de la XBox One la XBox 360 no será eliminada del mercado, sino todo lo contrario, ya que nos encontraremos con la continuidad del equipo así como de juegos y soporte.
Las razones para este cambio de estrategia en el mundo tech son varias, y entre ellas se encontraban las críticas que se hicieron en su momento a la XBox One por la necesidad de la conexión continúa a la red y algunas cosas sobre el mundo de los videojuegos usados que en este caso al final acabaron por ser modificadas por la presión del público. Pero tampoco cabe olvidar que en realidad la XBox One será cara, muy cara comparada con la actual y el nivel económico de una sociedad y unas economías casi a nivel mundial en continúa recesión.
En este caso, lo cierto es que a Microsoft le sobran las razones para apostar por el apoyo a la XBox 360 y eso es lo que demuestra cada vez que puede, para que nadie se confunda y piense que en este caso como casi siempre en electrónica de consumo, la nueva consola dejará a la anterior fuera del mercado. ¿Tu crees que el público seguirá apostando por el nuevo equipo?