De lo poco interesante que ha mostrado Ubisoft hasta el momento, me quedo con el nuevo Sam Fisher, que a pesar de que ya le pesan los años, se encuentra en una forma física más que envidiable. Y reparte guantazos que da gusto verlo, oiga. Insisto en lo que dije en su momento al respecto de las herencias procedentes de otros juegos, pero aun y así, menuda pinta tiene Splinter Cell: Conviction.