Personalmente tengo que reconocer que con la primera entrega de Assassin’s Creed me engañaron como un chino, así que ya no me fío de la segunda entrega. Assassin’s Creed 2 luce muy bonito y técnicamente parece tener muy buena factura, pero hay algo que me hace pensar que no, gracias, y no se lo que es. Aunque esa máquina voladora de Leonardo Da Vinci tienta…