De seguro que muchos habían pensado que aquel ataque que sufrió la red de entretenimiento de Sony, Playstation Network de 2011, en el que miles de datos quedaron al descubierto, y entre ellos número de tarjetas bancarias del cliente iban a quedar sin sanción se han equivocado, porque ahora un tribunal británico condena a pagar a Sony, a la que hace responsable de esos datos de sus clientes y que debía haber prestado más atención a la seguridad de éstos.
Para los que no recuerden la historia, cabe decir que aquel ataque fue llevado a cabo por los grupos de hackers hackers conocidos como LulzSec y Anonymous, los cuales lograron infiltrarse durante inicios del año 2011 a la plataforma online de Sony, PSN y dejaron en evidencia la inseguridad con la que estaban sus usuarios así como del poco interés mostrado por los datos en grandes compañías.
Pues el experimento, que además puso en jaque a los propios usuarios que no sabían que hacer para saber si estaban entre los que sufrieron o no el hackeo, ni tampoco como reclamar, ahora ha tenido su castigo legal y Sony ha sido condenada a pagar una multa de unos 300.000 euros al cambio oficial con la libra. Y aunque pudiese parecer mucho, para el volúmen de capital que mueven los de Playstation la cosa no ha sido para tanto, más aún pensando que por aquel entonces la seguridad de millones de personas se expuso.
