La demo para Xbox 360 de la segunda entrega de uno de los shooters más aclamados de los últimos tiempos vuelve con su característica atmosfera pero más terrorífica que la primera parte, rozando el agobio y manteniendo la tensión constantemente. Sin hacer referéncias específicas, muy pocos títulos logran calar la sensación de miedo como lo hace F.E.A.R. 2: Project Origin. Ambientación, efectos y sonido se juntan para meternos de lleno donde la terrorífica Alma sigue mas viva que nunca. O muerta, que para el caso es exactamente lo mismo…
Aquí hay alguien que ha hecho una carnicería y se ha cargado casi cualquier cosa que se ha encontrado a su paso, sin dejar títere con cabeza, y lo ha dejado todo pringado de sangre. No salta a la vista, puesto que estamos rodeados de poca luz, sombras desconcertantes, apariciones espontáneas y un estado mental del protagonista que ciertamente, deja mucho que desear. Desorientados, asustados y sin armamento nos metemos en la atmósfera de Alma, una de las niñas mas malas de la historia de los videojuegos.
¿Y que hay de nuevo en esta segunda entrega? Poca cosa, la verdad, a juzgar por la demo. Solo que hay cambios que si merecen mención. Por ejemplo, ha habido una labor de mejora de la inteligencia artificial de los enemigos. Ahora parece que ya no usan las mismas directrices y ahora actúan en consecuencia a nuestra reacciones; trabajan codo con codo, cambian de posición, se escudan, piden ayuda, y llegan hasta el punto de flaquearnos obligándonos a movernos.
Mención especial también en el apartado gráfico, que cumple con buena nota, como decíamos al principio. Pasa que en algunas situaciones -como con el tiempo ralentizado- hay una cierta tendéncia a colorear las animaciones que rompen la agobiante atmósfera que rodea el título, hasta el punto de tener, bajo mi punto de vista, una vistosidad y luminosidad excesiva.
De todas maneras el juego se va a la acción -diferente cada vez- directamente y sin miramientos, en un título tan sencillo como adictivo, en un entorno en el que podemos destruir prácticamente lo que se nos antoje, tanto con las numerosas armas que se ponen a nuestra disposición como el nuevo -y atractivo- mastodonte que manejamos en la recta final de la demo.
Es posible que F.E.A.R. 2: Project Origin no venda las ingentes cantidades de copias que otros títulos porque no alcanza las cotas de exigencia del panorama actual, pero lo mas probable es que dé mucha guerra en los próximos meses.
