Por qué ir en primer lugar, cuando nuestros competidores pueden ver nuestras especificaciones y hacer algo mejor.
Esta frase citada con la que hoy he decidido comenzar este post no es nada casual. Más bien todo lo contrario. Resume la ideología de cualquier marca que en el mundo tech se encuentra con la nada fácil situación de que ella y su competencia van a lanzar prácticamente a la vez sus nuevas generaciones, en este caso de consolas. Porque lo que han podido leer lo ha dicho el CEO de Sony, que considera que ya que ambas van a estar en el mercado en el verano es preferible que sea la competencia la que muestre antes sus cartas.
Y aunque en internt no han faltado las críticas a las declaraciones, a las que tachan sobre todo de dejar a Sony en una posición de inseguridad que no le debería corresponder ni por el tiempo que lleva en esto del mundo de los videojuegos, ni tampoco por las grandes cosas que ha hecho en su historia, a mi sinceramente, me parece pura estrategia de marketing, y por cierto, acertada.
Lo que pasa es que las filtraciones sobre las especificaciones continúan, y aunque por el momento no son más que rumores, veremos con que nos sorprenden antes del verano. Lo que si que tengo claro es que tanto Playstation 4 como XBox 720 darán mucho que hablar
¿Estrategia de marketing «acertada»? No a mis ojos, desde luego.
Vaya por delante que nunca entro en guerras de que consola, es o será mejor, más que nada porque me importa un pimiento.
Pero leyendo este titular y la «excusa» del directivo de Sony para explicar porqué su consola saldrá más tarde que la de Microsoft no puedo evitar sentir vergüenza ajena.
¿Quién puede llegar a creer tal estupidez?
Vamos, que ante la oportunidad de salir antes y ganarse la atención de público y medios ellos rehusan para «que no les copien». Porque todo el mundo sabe que bastan quince días para, a la vista de una presentación, copiar y mejorar cualquier idea… Por favor. Seamos serios y no hablemos al público como si fuéramos gilipollas.
Honestamente ese tipo de comentarios, si yo fuera el presidente de Sony, me bastarían para echar a un directivo tan incompetente y patético.